Investigadores de la Universidad de Georgetown (Estados Unidos) han descubierto que el síndrome de fatiga crónica podría tener su origen en anormalidades neurológicas distintivas que pueden ser comprobadas de forma clínica. La investigación proporciona pruebas objetivas y fisiológicas de que este trastorno puede ser considerado una enfermedad. Las conclusiones del estudio, que ha descubierto 16 proteínas específicas en pacientes del síndrome, se publican en la revista BioMed Central Neurology.
Los expertos explican que el síndrome de fatiga crónica define un rango de enfermedades que incluyen la fibromialgia y el síndrome de la Guerra del Golfo, en los que la fatiga es el síntoma principal. Incluso entre los profesionales médicos, existe un desacuerdo sobre los casos, el diagnóstico y tratamiento del síndrome de fatiga crónico ya que sigue sin conocerse mucho sobre este trastorno.
Según los científicos, una de las razones por las que el síndrome es difícil de diagnosticar es debido a que comparte síntomas con otras muchas enfermedades, incluyendo la esclerosis múltiple y el lupus. Incluso cuando se descartan otras enfermedades y se diagnostica este síndrome no existe un tratamiento estándar y es difícil para los especialistas medir la mejoría de los pacientes. Se estima que las mujeres son diagnosticadas con el trastorno entre dos y cuatro veces más que los hombres.
El estudio revela que los pacientes diagnosticados con el síndrome de fatiga crónica y su familia de enfermedades tienen un conjunto de proteínas en el líquido cefalorraquídeo que no son detectadas en los individuos sanos. Estas proteínas podrían permitir a los científicos ahondar en las causas del síndrome y algún día ser utilizadas como marcadores para diagnosticar a los pacientes con el trastorno.
En la investigación participaron 50 individuos que sufrían de al menos dos trastornos asociados al síndrome de fatiga crónica, incluyendo la fibromialgia y el síndrome de la Guerra del Golfo. Mediante el examen del líquido cefalorraquídeo en pacientes con el síndrome y en individuos sanos, los investigadores descubrieron que los pacientes del síndrome de fatiga crónica tenían 16 proteínas que no poseían los individuos sanos.
Según los científicos, cinco de las 16 proteínas se encuentran en todos los pacientes con la enfermedad pero en ninguno de los sujetos control. Los resultados indican que estas 16 proteínas podrían servir como una «firma biológica» de la enfermedad y algún día ser utilizadas para su diagnóstico.
Según James Baraniuk, autor principal del estudio, la investigación proporciona evidencias de que el síndrome de fatiga crónica y sus enfermedades asociadas podrían ser enfermedades neurológicas y que al menos en parte la patología involucra al sistema nervioso central.
El trastorno está caracterizado por una fatiga profunda que no mejora con el descanso y que podría empeorar con la actividad física o mental, según los Centros de Control y Prevención de la Enfermedad de Atlanta (Estados Unidos).
Las personas con el síndrome a menudo tienen un menor nivel de actividad de lo que eran capaces antes del inicio de la enfermedad, se sienten demasiado cansados para realizar las actividades normales o se cansan fácilmente sin razón aparente. Los pacientes también informan de síntomas no específicos que incluyen la debilidad, el dolor muscular, problemas de memoria y concentración e insomnio.
Fuente:www.azprensa.com