Una nueva encuesta sobre embarazo adolescente acaba de revelar de manera muy clara lo poco que saben las chicas sobre sexualidad. La investigación se hizo sobre 171 adolescentes internadas en hospitales públicos a punto de ser mamás. Algunas de sus respuestas abruman: seis de cada diez admitieron que no habían planificado el embarazo. Y la mitad no se había cuidado con ningún anticonceptivo. ¿Por qué? «Porque no pensé que me iba a quedar embarazada», fue la inquietante explicación que dio la mayoría de estas chicas. El trabajo duró ocho semanas: se hizo en julio y agosto en los servicios de maternidad de los hospitales Pirovano, Alvarez, Rivadavia y Argerich. Y aunque todas son instituciones de la Capital, sólo la mitad de las 171 chicas encuestadas —de 13 a 19 años— era porteña, el resto vive en la provincia. La investigación del CELSAM (Centro Latinoamericano Salud y Mujer) se planteó con el objetivo de indagar sobre las circunstancias que rodean el embarazo adolescente en relación a la educación sexual recibida. Según el trabajo, el 61% de las encuestadas no planificó el embarazo. Entonces… algo falló. El 47% dijo que no pensó que quedaría embarazada. Esto se relaciona con una peligrosa, pero popular fantasía que sostiene que «nadie se queda embarazada en la primera relación». El 15% supone que usó «mal» el método anticonceptivo elegido, y otro 15% admite no saber qué pasó.Lo extraño es que al parecer las chicas empiezan a cuidarse luego de estar en pareja, es decir, se cuidan más mientras llevan adelante una relación estable que en una relación ocasional o que recién se inicia. El problema acá es que además de no prevenir el embarazo, no se tiene en cuenta el riesgo de contraer una infección transmisible sexualmente.Un dato que preocupa en términos de género es que un 5% de las chicas dijo que creyó que «se iba a cuidar él», con lo que se desprende que no hubo demasiado diálogo antes de tener relaciones, y lo que es peor, suponen que la responsabilidad la tiene el varón. En este sentido, hay otra respuesta inquietante: el 20% de las chicas asegura que los varones «saben más», porque tienen mayor acceso a la información.»Sí, desde la perspectiva de género es un desastre. En el 2000 tenemos adolescentes que piensan igual que sus abuelas», se sorprende Alicia Figueroa, del Comité de Desarrollo del Celsam.¿Y de dónde obtienen la información las adolescentes? El 90% contestó que en la escuela, y sólo el 35% aseguró hablar del tema con los padres. «El número es bajo, muy bajo. Por eso es fundamental que haya educación sexual en las escuelas, ya que evidentemente es el lugar donde los chicos reciben más información», sostiene Figueroa. Y asegura que el 94% de las chicas opinó que «es importante que haya educación sexual en la escuela». Figueroa remarca otro peligro: el 25% dijo informarse mirando televisión o leyendo revistas, y estos temas no están diseñados para ellos, se tratan con liviandad en historias de ficción o programas de entretenimiento».Otro dato llamativo de la investigación es el bajo nivel de escolarización de las mamás: el 52% no iba a la escuela al momento de quedar embarazada. Pero peor es el resultado: de las que sí iban a la escuela, el 58 aseguró que tuvo que dejarla al enterarse del embarazo. ¿Las razones? Por decisión propia, porque la escuela terminó expulsándolas (no formalmente, sino de manera indirecta), porque los padres las sacaron (por vergüenza o castigo) o porque tuvieron que salir a trabajar. A la hora de hablar de sus parejas, la mayoría de las chicas contó que cuando se quedaron embarazadas, vivía con sus padres o algún otro familiar. Sólo el 37% ya convivía con su novio. Y el embarazo no cambia demasiado las cosas, es muy chico el grupo que aseguró planificar un futuro familiar propio. De todas maneras, y aunque es chiquito el número (el 2%), hay chicas que contaron que irán a vivir solas con sus bebés después del parto, es decir, no tendrán ningún tipo de contención ni por parte de los padres ni de la pareja.¿Planes futuros? El 24% sólo atinó a decir que se iba a dedicar a cuidar al bebé. El 20% aseguró que volvería a estudiar, pero la cifra no alcanza a revertir el abandono, ya que sólo una de cada dos chicas volverá a las aulas. Figueroa, que fue la encargada de presentar ayer estos resultados, se mostró más que preocupada con las cifras: «Es muy pero muy alto el número de embarazos no planificados. Es algo a modificar. Los adolescentes reclaman educación sexual en las escuelas. Pero debe ser buena, constante, planificada. De nada sirve una charla en tercer año del secundario».Al respecto, la especialista asegura que el 63% de las chicas dijo que en algún momento recibió información en la escuela antes de quedar embarazada: «Pero es que los adolescentes identifican cualquier información referida al sexo como si fuera educación sexual. Es por eso que según nuestro estudio, el haber recibido lo que ellas percibieron como educación sexual no las ha protegido de quedar embarazadas sin desearlo».Su conclusión fue terminante: «El embarazo adolescente no es un problema de los chicos, es un problema de la sociedad. Y es deber de todos, fundamentalmente del Estado, de brindar información clara y concreta. Es un derecho que tienen todos los chicos».
Fuente: 28.9.05 – Clarín.Mariana Iglesias