Estos datos fueron ofrecidos en el Palacio de Congresos de Vitoria durante el acto de inauguración del I Congreso Nacional Multidisciplinar que sobre esta enfermedad ha acogido la capital alavesa.
En él, además, un miembro de la Federación de Euskadi de fibromialgia y síndrome de fatiga crónica, Cristina Saratxo, pidió a la sociedad en general, y a sus familiares y médicos en particular, que se les crea cuando hablan de esta patología, al tiempo que solicitó una mayor información científica sobre este tema.
Asimismo, reclamó que se estudie más a fondo esta enfermedad, que fue reconocida por la Organización Mundial de Salud en 1992, pero que no se refleja en ningún chequeo.
Estas jornadas, que contaron con la presencia de los mejores especialistas en estas patologías, han supuesto el I encuentro multidisciplinar de carácter meramente científico y estaba dirigido a científicos, médicos, enfermeras, psicólogos, trabajadores sociales, estudiantes de medicina, enfermería, psicología y trabajo social.
En el Congreso se mostraron teorías, los últimos avances y la situación actual y se esbozó un camino futuro, propuesto por y para profesionales, con la idea de potenciar la investigación y expandir la conciencia médica y social de estas enfermedades.
A la inauguración asistieron, entre otros, la presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao; la directora de Emakunde, Izaskun Moyua; el Ararteko, Iñigo Lamarca; y el viceconsejero de Sanidad del Gobierno vasco, Rafael Cerdán, quien abogó por divulgar esta problemática y destacó el carácter multidisciplinar del encuentro.
Asimismo, recordó que el 90% de los pacientes de esta enfermedad, que afecta a entre el 2 y el 3% de la población, son mujeres, y explicó que tiene una serie de síntomas como dolor generalizado, fatiga, insomnio, hormigueo, ansiedad o depresión, pero sin embargo no se refleja en ninguna prueba.
Tras indicar que «su diagnóstico es difícil incluso para médicos avezados», lamentó que también sea complicado el hecho de acertar con el tratamiento adecuado. A pesar de esto, aseguró que «puede controlarse» siguiendo una serie de consejos y pautas que pueden resumirse en un decálogo.
Cerdán desgranó algunos de sus puntos, como la importancia de realizar ejercicio físico y de relacionarse con los demás para hablar sobre este tema, y el utilizar con precaución los medicamentos, sobre todo los alternativos. En este sentido, indicó que muchos se aprovechan de la «juventud» de esta enfermedad y utilizan la picaresca para beneficio propio.
Con respecto al papel que debe jugar la Administración Pública, instó a incrementar los esfuerzos para ofrecer una mayor asistencia pública integral, así como a facilitar a los médicos los conocimientos necesarios para que puedan realizar bien su trabajo.
Por último, destacó el trabajo que realizan las asociaciones que, en muchos casos, sustituyen las carencias de la Administración.
Ayuntamiento y Diputación
Al acto asistieron también representantes municipales y forales, como el concejal de Asuntos Sociales y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Vitoria, Miguel Angel Echevarria, y la diputada de Bienestar Social, Ainhoa Domaica. El primero alabó la tarea que realizan los propios pacientes para luchar contra la enfermedad y tratar de tener una vida normalizada.
Apuntó que con los datos de que se dispone entre 6.000 ó 7.000 vitorianos podrían padecer, sin saberlo, esta enfermedad crónica que tiene unos efectos muy duros, por lo que abogó por aminorar estos efectos. Asimismo, aseguró que el Ayuntamiento colaborará con los enfermos, tal y como anunció en el convenio que firmó con la asociación alavesa en el mes de julio.
Domaica, por su parte, insistió en la necesidad de dar un enfoque multidisciplinar a esta patología que aunque importante, no está reconocida todavía como motivo de incapacidad laboral. Por ello, pidió la involucración de todas las instituciones.
El presidente del Congreso, Andoni Penacho, agradeció la asistencia de todos los presentes, en especial la de los alumnos de la UPV, a quienes demandó una «presencia activa» en las jornadas.
También estuvieron presentes en la jornada inaugural los parlamentarios Kontxi Bilbao, María Josefa Lafuente y Jesús Loza, mientras que el aurresku de honor estuvo interpretado por Kepa Junkera, socio de honor de la Federación de Euskadi de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica.
Fuente: www.azprensa.com