El Nobel de Medicina premia a los descubridores del Helicobacter pylori

La Asamblea de los premios Nobel en el Instituto Karolinska de Medicina ha decidido otorgar el Nobel de Medicina y Fisiología 2005 a los australianos Barry J. Marshall y J. Robin Warren por sus trabajos sobre la bacteria Helicobacter pylori y su papel en el desarrollo de la gastritis y la úlcera péptica.

El galardón de este año, informó la Academia en un comunicado, premia el «notable e inesperado descubrimiento» de que la inflamación del estómago (gastritis) y la úlcera de estómago o duodeno (conocida como úlcera péptica) se deben a una infección causada por esta bacteria.

El patólogo Robin Warren, nacido en Perth, Australia, en 1937, fue quien observó en varios pacientes signos de inflamación en la mucosa gástrica, cercanas a las zonas donde se habían detectado estas bacterias. Warren vio que en alrededor del 50 por ciento de los pacientes a los que se habían tomado biopsias estas bacterias estaban colonizando la parte baja del estómago.

Barry Marshall (nacido en 1951), experto en medicina clínica, se interesó en los análisis de Warren y juntos iniciaron un estudio con biopsias a un centenar de pacientes. Tras varios intentos, Marshall logró cultivar una bacteria desconocida hasta el momento, y después bautizada como Helicobacter pylori en varias de esas biopsias.

Los dos científicos comprobaron que la bacteria estaba presente en prácticamente todos los pacientes con inflamación gástrica, úlcera de duodeno o úlcera gástrica. Estudios epidemiológicos posteriores han permitido establecer que el Helicobacter pylori es la causa de más del 90 por ciento de las úlceras de duodeno y de hasta un 80 por ciento de las úlceras gástricas.

Alrededor de un 50 por ciento de los seres humanos tiene en la parte baja de su estómago esta bacteria, que suele transmitirse de madres a hijos en los primeros años de la infancia. La prevalencia es mucho mayor en los países en vías de desarrollo.

Sin embargo, en la mayoría de los casos la presencia del Helicobacter pylori es asintomática. Sólo en entre un 10 y un 15 por ciento de los individuos que la alojan en su estómago desarrollan úlcera péptica gástrica o, más frecuentemente, de duodeno, y si la enfermedad se complica puede derivar en hemorragias y perforaciones.

Así, el descubrimiento de Warren y Marshall fue crucial para el tratamiento de estas enfermedades, porque aunque las úlceras pépticas podían curarse inhibiendo la producción de ácido gástrico en el estómago, habitualmente la dolencia resurgía, puesto que la bacteria y la inflamación crónica del estómago permanecían.

Los tratamientos a diversos pacientes permitieron a ambos especialistas comprobar que los pacientes podían curarse si se eliminaba la bacteria del estómago. Ahora, gracias a sus descubrimientos, la úlcera péptica ha dejado de ser una enfermedad crónica y con impacto en las capacidades del paciente, sino que puede curarse con un corto tratamiento de antibióticos e inhibidores del ácido gástrico.

Fuente:www.vistamedica.com

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