Es importante recordar que el riesgo de las enfermedades de transmisión sexual debe definirse por comportamiento, no por orientación o tendencias sexuales. Aunque en las relaciones sexuales entre mujeres el riesgo de contagio del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual es menos común, existe siempre el riesgo de contraer dichas infecciones si participan de comportamientos sexuales sin protección. Las lesbianas, como todas las mujeres, están en riesgo de contraer el papiloma humano, el herpes genital, las ladillas, la gonorrea, VIH y otras infecciones. La vaginitis bacterial (fiebre de heno) es la más común entre lesbianas y usualmente se contagia de un de ida y vuelta en la pareja.
Tener menor riesgo de contagio no significa que no haya que tomar precauciones y estar al tanto de los síntomas de una infección. Aparte de infectar a tu pareja, las infecciones genitales tienen repercusiones para las mujeres que no reciben tratamiento a tiempo: cáncer cervical, daño de órganos reproductivos, complicaciones del embarazo, transmisión de infecciones serias o letales al feto o recién nacido.
Lamentablemente, las enfermedades de transmisión sexual en las mujeres tienden a pasar desapercibidas y tienen síntomas similares de secreciones vaginales anormales e irritación. Debido a esto, es muy importante someterse por lo menos una vez al año a un chequeo ginecológico completo o acudir al médico cuando se presentan secreciones vaginales anormales, dolores u olores vaginales desagaradables.
Las infecciones vaginales y las ETS se contagian mediante cualquier tipo de contacto de secreciones vaginales:
• Contacto vulva – vulva
• Tocarse los genitales después de tocar los genitales de la pareja
• Compartir juguetes sexuales con la pareja sin limpiarlos primero
• Dormir desnudas muy de cerca (las secreciones vaginales pueden pasar de cadera a cadera)
• Contacto con una toalla, ropa interior, repo de baño, sábana, etc, usada recientemente por una mujer con una infección.
• Se puede transmitir fiebre de heno (candida) a la garganta de la pareja mediante sexo oral-genital.
Aprendiendo a cuidarte
Las siguientes recomendaciones pueden ayudar a reducir el riesgo de infección para lesbianas y mujeres bisexuales en el futuro, aun si sus riesgos generalmente sean pocos.
La manera más importante de reducir riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual es mantener los fluidos de tu pareja fuera de tu cuerpo. Los fluidos corporales con los que las lesbianas deben tener más cuidado son la sangre (incluyendo la sangre menstrual), fluidos vaginales y las secreciones de heridas causadas por infecciones de transmisión sexual.
Fuente: 12.9.05 – Corrientes Noticias