El número de niños enfermos por una vacuna no autorizada contra la hepatitis A administrada en colegios del centro de China ha aumentado de 120 a 216, informaron ayer fuentes gubernamentales.
Después del incremento de víctimas, y con el fallecimiento de un niño, el primer ministro chino, Wen Jiabao, pidió que se intensifiquen los esfuerzos para asegurar la seguridad de los pequeños.
Las órdenes del primer ministro fueron transmitidas por el ministro de Sanidad a las autoridades de la provincia de Anhui, donde unos 2.500 niños en 19 colegios recibieron una vacuna contra la hepatitis A sin el permiso oficial por médicos de las localidades, entre los días 16 y 17 de este mes, informó la agencia oficial Xinhua.
La mayoría de las vacunas fueron fabricadas por la empresa Zhejiang Pukang Biotech, y compradas por un vendedor privado, Zhang Peng, que se encuentra desde entonces en paradero desconocido, indicó Xinhua.
Una niña de seis años, Li Wei, sufrió una infección no identificada y problemas respiratorios el día después de que fuera vacunada, y murió en un hospital pocos días más tarde. Las autoridades han detenido a tres trabajadores sanitarios en relación con el caso y han enviado muestras de la vacuna a laboratorios para ser examinados.
En la actualidad, China lucha contra la falsificación de comida, medicinas y otros productos sanitarios y agrícolas, la mayor parte, de los cuales pueden tener graves efectos secundarios sobre la salud de las personas.
Fuente: www.azprensa.com
