Los pacientes con artritis reumatoide (AR) y enfermedad de las arterias coronarias (EAC) están expuestos a un mayor riesgo de fallecer por enfermedad cardiovascular que aquellos que sólo padecen EAC, según las conclusiones de un estudio de la Clínica Mayo de Minnesota (Estados Unidos) que se publica en ‘Arthritis Research & Therapy’.
La investigación pone de relieve que la enfermedad de arteria coronaria está acelerada en los pacientes de artritis reumatoide y que los pacientes con ambas condiciones están bajo un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardiaca. Los autores del estudio sugieren que números elevados de células T inflamatorias descubiertas en pacientes de artritis reumatoide podrían causar un mayor riesgo de enfermedad coronaria cardiaca.
En general, el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares es superior en pacientes con artritis reumatoide. Se sabe que los procesos que conducen a la inflamación crónica y a la respuesta inmune observados en la artritis reumatoide comparten características con aquellos que participan en la aterosclerosis. Debido a esto, los pacientes de artritis reumatoide podrían estar predispuestos a la enfermedad de las arterias coronarias.
En este sentido, varios estudios han mostrado un aumento en el riesgo de aterosclerosis y ataques cardiacos en pacientes con artritis reumatoide. No obstante, a pesar de este conocimiento, no se poseen suficientes datos sobre la magnitud de ese riesgo.
En esta ocasión, los científicos incluyeron en su estudio a habitantes del estado de Minnesota (Estados Unidos), que padecían de artritis reumatoide e inicios de enfermedad de las arterias coronarias. Estos pacientes fueron comparados a un grupo control de pacientes con enfermedad de arterias coronarias diagnosticada de forma reciente.
Los dos grupos fueron entonces emparejados según edad, sexo y factores de riesgo cardiovasculares incluyendo la diabetes, la hipertensión y el tabaquismo. Después, analizaron los resultados del angiograma coronario, una imagen de rayos X de los vasos sanguíneos utilizada para identificar la localización exacta y la gravedad de la enfermedad de las arterias coronarias, de todos los pacientes.
Los autores descubrieron que los pacientes con artritis reumatoide tenían una aterosclerosis coronaria más avanzada a la vez del diagnóstico de enfermedad de las arterias coronarias en comparación con los pacientes sin artritis reumatoide. Esto ocurre de forma independiente a la presencia o ausencia de otros factores de riesgo cardiovasculares.
Esta tendencia se reflejó en la tendencia hacia una frecuencia mayor de muerte cardiovascular en pacientes con artritis reumatoide. El riesgo de muerte cardiovascular en pacientes con AR y EAC fue aproximadamente dos veces mayor que en el grupo control.
LESIONES INFLAMATORIAS
Según los autores del estudio, el proceso de la enfermedad reumatoide por sí mismo probablemente contribuye a acelerar la enfermedad de las arterias coronarias. Las complicaciones derivadas de la aterosclerosis se producen cuando una lesión inflamatoria de células T y otros glóbulos blancos se acumulan en las capas internas de las arterias. Los niveles elevados de un tipo particular de células T, las células T CD4-CD28, son patentes en los pacientes de AR, donde estas células juegan un papel principal en la inflamación de las articulaciones y la progresión de la enfermedad.
Fuente www.azprensa.com