Los pacientes con cáncer podrían tener un mayor riesgo de padecer deterioros cognitivos a largo plazo
Los pacientes de cáncer podrían tener un mayor riesgo de disfunción cognitiva en comparación con los individuos que no han tenido nunca cáncer, según un estudio de la Universidad de Carolina del Sur en Los Ángeles (Estados Unidos) que se publica en el número de junio de ‘Journal of the National Cancer Institute’.
La investigación ha documentado que los pacientes de cáncer pueden mostrar deterioros cognitivos que persisten incluso cinco años después del tratamiento. Sin embargo se desconoce cuánto duran estos deterioros cognitivos o si empeoran y se convierten en más aparentes en edades tardías, cuando el riesgo de disfunción cognitiva es mayor. Para determinar la extensión de los deterioros cognitivos en los pacientes de cáncer, los científicos realizaron un estudio con 702 supervivientes de cáncer de Suecia y sus gemelos libres de cáncer utilizando datos recogidos por el Instituto Karolinska. Según los expertos, todos los supervivientes de cáncer y aquellos que habían sobrevivido al cáncer por cinco años o más doblaban las posibilidades de tener disfunción cognitiva en comparación con sus hermanos gemelos libres de la enfermedad. La función cognitiva fue evaluada utilizando una entrevista telefónica estructurada. Los supervivientes de cáncer fueron también dos veces más propensos a ser diagnosticados con demencia, pero este resultado no fue estadísticamente significativo. Los autores concluyen que los pacientes de cáncer tienen un mayor riesgo de disfunción cognitiva a largo plazo en comparación con individuos que no han padecido nunca cáncer. Según los científicos, los datos sugieren que el cáncer y sus tratamientos pueden reducir las reservas cognitivas de los supervivientes y de esta manera aumentar el riesgo a largo plazo de disfunción cognitiva y demencia. Los investigadores señalan que son necesarias nuevas investigaciones para identificar los mecanismos que median la relación entre el cáncer y la disfunción cognitiva y explorar si determinados tratamientos están asociados con los efectos cognitivos a largo plazo.
Fuente: www.azprensa.com