Estrategia mundial de salud reproductiva

GINEBRA — La 57ª Asamblea Mundial de la Salud ha adoptado hoy la primera estrategia mundial de salud reproductiva de la Organización Mundial de la Salud. La mala salud sexual y reproductiva representa cerca del 20% de la carga de mala salud de las mujeres y del 14% de la de los hombres.

La estrategia aborda cinco aspectos prioritarios de la salud sexual y reproductiva: mejorar la atención prenatal, perinatal, posparto y neonatal; ofrecer servicios de planificación familiar de alta calidad, incluidos servicios de atención a personas con problemas de infertilidad; eliminar los abortos peligrosos; combatir las infecciones de transmisión sexual, en particular el VIH, las infecciones del aparato reproductor, el cáncer cervicouterino y otras afecciones ginecológicas; y promover la salud sexual.

«Las prácticas sexuales peligrosas constituyen hoy unos de los factores de riesgo más importantes para la salud, en gran medida debido a las infecciones de transmisión sexual tales como el VIH/SIDA. La salud sexual y reproductiva afecta a la vida de todos, en todas partes», ha declarado Joy Phumaphi, Subdirectora General para Salud de la Familia y la Comunidad, de la OMS. «Es un aspecto fundamental del desarrollo social y económico de las comunidades, las economías y las naciones.»

Cada año, unos ocho millones de mujeres de los 210 millones que, según las estimaciones, quedan embarazadas, sufren complicaciones relacionadas con el embarazo tales que su vida corre peligro, y muchas sufren enfermedades y discapacidades a largo plazo. Se estima que en el año 2000, 529 000 mujeres murieron durante el embarazo y el parto por causas que en gran medida son prevenibles.

La estrategia responde a una resolución de la 55ª Asamblea Mundial de la Salud, en la que se pedía a la OMS que elaborase una estrategia para acelerar el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y de otros objetivos y metas acordados internacionalmente en materia de salud reproductiva, en particular los de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD), de 1994, y la conferencia de seguimiento celebrada cinco años (CIPD+5) después.

Tres de los ocho ODM están directamente relacionados con la salud sexual y reproductiva, a saber, mejorar la salud materna, reducir la mortalidad en la niñez y combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades.

«El gran respaldo que ha dado la Asamblea de la Salud a la estrategia es un mensaje inequívoco de que los países se comprometen a hacer todo lo que esté en su mano para lograr los objetivos y metas del Programa de Acción de la CIPD adoptado en 1994», ha declarado el Dr. Paul Van Look, Director del Departamento de la OMS Salud Reproductiva e Investigaciones Conexas. «La estrategia proporciona a nuestros Estados Miembros y a la propia Organización una clara guía sobre el modo en que tenemos que colaborar durante los próximos años para lograr los objetivos de la CIPD.»

La Asamblea ha adoptado asimismo una resolución sobre la familia y la salud en el contexto del décimo aniversario del Año Internacional de la Familia. En la resolución se reconoce que la participación activa de las familias y las comunidades en la promoción y la protección de su salud es eficaz, ya que las familias y comunidades cobran así mayor conciencia de lo que significa recibir servicios de salud de buena calidad y los solicitan en mayor medida.

Por otra parte, en la resolución se pide una revisión de los planteamientos en que se basan los modelos de atención, y su contenido, habida cuenta de que la administración de los servicios de salud por parte de las instituciones y los profesionales sanitarios se centra en el individuo y, en consecuencia, no siempre se atienden debidamente las necesidades del conjunto de la familia.

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