El riesgo de serias complicaciones y muerte después de una cirugía de ‘bypass’ gástrico por obesidad mórbida podría reducirse significativamente cuando la cirugía se desarrolla en centros en los que se realizan muchas intervenciones y los cirujanos han tratado ya al menos 100 casos, según un estudio del Centro Médico Tufts-New England de Boston (Estados Unidos) que se publica en ‘Archives of Surgery’.
Según los expertos, el número de procedimientos quirúrgicos por obesidad mórbida ha aumentado hasta un 644 por ciento en la última década. Aunque la cirugía laparoscópica de ‘bypass’ en Y de Roux ha sido el procedimiento estándar para el tratamiento de esta enfermedad en los pasados 30 años continúa siendo una práctica de alto riesgo. Como señalan los autores del estudio, los pacientes toleran mal las complicaciones que pueden producirse tras la operación.
Los científicos analizaron los registros médicos de 750 pacientes que pasaron por este tipo de operaciones en su centro médico de marzo de 1998 a abril de 2004 para evaluar el papel de la experiencia y volumen de pacientes en la reducción de la tasa de complicaciones en los pacientes tras la operación. El 85 por ciento de los participantes en el estudio eran mujeres con una edad media de 41 años. Su índice de masa corporal se encontraba entre los 32 y los 86 puntos, con una media de 47.
Los autores del estudio señalan que la tasa global de complicaciones era del 15 por ciento con una tasa de mortalidad del 0,3 por ciento. Pero en los primeros 100 casos la media de complicaciones era del 26 por ciento con una tasa del 1 por ciento en cuanto a la mortalidad. La tasa de complicaciones decreció aproximadamente un 13 por ciento y se estabilizó en los siguientes 650 pacientes. Las principales complicaciones también se redujeron después de los 100 primeros casos.
Según los investigadores, la duración de la operación resultó a su vez disminuida a medida que aumentaba el número de casos tratados. La media global era de 138 minutos, con una variación de entre 65 a 310 minutos. Este tiempo disminuyó de una media de 212 minutos para los primeros 100 casos a 132 minutos para los siguientes y fue de 105 minutos (con un intervalo de entre los 65 y los 200 minutos) para los últimos 100 casos.
Según los científicos, muchos cirujanos creen que el grado de dificultad del procedimiento y la naturaleza de alto riesgo de estos pacientes deben llevar a restringir este campo a centros especializados. Los datos parecen apoyar las premisas de que la curva de aprendizaje se encuentra aproximadamente en los 100 casos y que un alto volumen de operaciones en el centro médico puede lograr mejores resultados para el paciente.
Fuente: www.azprensa.com