Investigadores de la Universidad Carnegie Mellon de Estados Unidos han conseguido analizar la expresión genética en animales en tiempo real mediante imágenes de resonancia magnética (IRM) evitando el sacrificio de estos animales. Con esta técnica se consiguen, de forma no invasiva, imágenes de resonancia magnética de tejidos profundos y con una alta resolución. Las conclusiones del estudio se publican en la edición digital de ‘Nature Medicine’.
Para provocar que las células vivas produjeran sus propios agentes de contraste que permiten realizar este tipo de imágenes, los científicos les añadieron un gen que produce una proteína que almacena el hierro de una forma no tóxica (una forma de ferritina). Esta metaloproteína actúa como una especie de imán microscópico convirtiéndose así en un potente marcador para las IRM.
Según los expertos, el mecanismo típico para tomar estas imágenes detecta y analiza señales procedentes de protones de hidrógeno en las moléculas de agua después de que estas sean expuestas a campos magnéticos y pulsos de radiofrecuencia. Estas señales son entonces convertidas en imagen.
Los investigadores explican que el nuevo mecanismo altera el campo magnético próximo, causando que los protones cercanos produzcan una señal distintiva diferente. La imagen resultante revela áreas oscuras que indican la presencia de los marcadores de IRM.
Mientras otros métodos no pueden desarrollarse en animales vivos o no muestran una resolución de imágenes adecuada, los científicos explican que el método que han desarrollado puede utilizarse para el análisis de muchos tipos de tejido y genes, incluyendo aquellos implicados en enfermedades como el cáncer y la artritis. La técnica podría detectar dónde y cuando se expresan estos genes.
Fuente:www.azprensa.com