El humo del tabaco perjudica más a los no fumadores por su alta concentración de compuestos dañinos
La corriente secundaria o el humo de ‘segunda mano’ del tabaco es muy perjudicial para los fumadores pasivos, ya que tiene concentraciones más altas de algunos compuestos dañinos que el humo inhalado por el propio fumador y luego liberado al ambiente (corriente primaria). Este humo puede provocar hasta cáncer de pulmón y otras enfermedades entre los no fumadores, según advirtió hoy la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
El doctor Miguel Barrueco, miembro de la SEPAR y vicepresidente del Comité Nacional para la Prevención de Tabaquismo (CNPT), explicó que el tabaco contiene alrededor de 4.000 sustancias químicas y 200 venenos conocidos «muy difíciles de acotar y que afectan a quien se expone a ellos por el simple hecho de estar al lado de un fumador».
En concreto, el experto indicó que se ha demostrado que la corriente secundaria del humo contiene una mayor cantidad de alquitrán y nicotina. Además, otras investigaciones revelan que el monóxido de carbono puede ser de dos a quince veces más alto en este humo secundario.
Asimismo, este humo tiene un efecto especialmente dañino en niños cuyos padres fuman, ya que pueden desarrollar asma, bronquitis o neumonía, con una mayor frecuencia, señaló el doctor Barrueco, quien insistió en la necesidad de la elaboración de una Ley que plantee unas normas que aseguren el derecho a respirar aire sin contaminación por humo de tabaco en los espacios públicos.
Según estudios, respirar el humo del tabaco que fuman otros eleva hasta un 30 por ciento el riesgo de enfermedad coronaria –si el entorno nocivo es el hogar– y en una cifra mayor si se inhala en el trabajo.
Fuente: www.azprensa.com