El creador de la oveja ‘Dolly’, el profesor Ian Wilmut, del Instituto Roslin de Edimburgo, y los científicos del King’s College de Londres han obtenido una licencia para clonar embriones humanos con fines terapéuticos para estudiar la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Este equipo había pedido el pasado mes de septiembre el permiso para realizar este experimento. La clonación de embriones con fines terapéuticos es legal en el Reino Unido desde el ano 2001.
Esta es la segunda vez que la Autoridad Humana de Embriología y Fertilización ha permitido este tipo de investigación después de que el pasado mes de agosto diera luz verde a un equipo de científicos de la Universidad de Newcastle para clonar embriones humanos con el fin de crear tejidos que permitieran reparar las zonas del cuerpo dañadas por una enfermedad.
No obstante, el objetivo del profesor Wilmut no es tratar de lograr el crecimiento de tejidos, sino clonar embriones que tengan ELA de pacientes que sufren esta patología para estudiar de cerca el progreso de la enfermedad. Asimismo, quiere que las células se usen para probar nuevos medicamentos para ver si pueden parar el progreso de la enfermedad.
El ELA, que es la enfermedad que padece el astrónomo Stephen Hawking, está causada por la muerte de las células que controlan el movimiento del cerebro y la espina dorsal. En el Reino Unido afecta a 5.000 personas y la mitad de ellas muere a los 14 meses del diagnóstico. Sus síntomas son la debilidad de los músculos de la cara y garganta, de forma que también causa problemas con el habla y dificultad para masticar y tragar.
Los que se oponen a esta investigación aseguran que este trabajo no es ético y es un paso innecesario hacia la clonación reproductiva. El profesor Wilmut ya ha dicho en repetidas ocasiones que ni él ni su equipo tienen la intención de clonar humanos e indicó que los embriones serán destruidos después de haber experimentado con ellos. «Nuestro objetivo será generar células puramente para la investigación», explicó.
Por su parte, el profesor de Medicina Regenerativa de la Universidad de Cambridge Roger Pederson indicó que este es “una experiencia muy importante porque permitirá que la enfermedad sea estudiada en su periodo de desarrollo”.
Fuente: www.azprensa.com