China ha hecho ilegal comprar y vender sangre, divulgó la agencia de noticias oficial Xinhua. En medio de miedos que China haga frente a una epidemia enorme de HIV, ésta es la primera ley del país que apunta a la enfermedad. El discriminar contra las víctimas de enfermedades infecciosas también se ha proscrito.
840.000 chinos se estiman son positivos para el VIH. En algunas provincias, incluyendo Anhui, Henan y Shandong, la enfermedad comenzó en los años 90 cuando granjeros pobres comenzaron a vender su plasma de sangre. Sin agujas limpias la enfermedad se extendió, y en algunas aldeas hasta el 60% de la gente ahora están infectados.
La nueva ley, se aprobó el sábado pasado en la 11ma sesión de la comisión permanente del congreso nacional popular, se basa en regulaciones anteriores que gobiernan la seguridad de la sangre.
A mediados de los 90, el gobierno chino estableció un sistema de centros para testear sangre donada y sus productos para el VIH. Pero el bajo costo y la disponibilidad de muestras rurales no reguladas mantuvieron la demanda alta, y la sangre contaminada continuó deslizándose a través de la red.
«La nueva ley es el reconocimiento que los esfuerzos y las medidas adoptadas en el pasado no eran suficientes,»dice Joel Rehnstrom, Coordinador de China para el programa común de NacionesUnidas sobre el VIHSIDA (ONUSIDA).
Así como sangre, la industria del sexo y el uso intravenoso de drogas están esparciendo el virus. Un estimado de 10 millones de personas portarán el virus antes de 2010 amenos que se tomen acciones eficaces, dice ONUSIDA.
Con esto en mente, una segunda regulación, la ley sobre la prevención y el control de enfermedades infecciosas, también ha sido revisada. La nueva ley requiere que el gobierno garantice los fondos para prevenir enfermedades infecciosas.
Otra nueva ley, también pasado el sábado, proscribe la discriminación contra la gente con, o sospechado de tener, una enfermedad infecciosa.
la «discriminación es probablemente el obstáculo más grande de abordar sobre el VIH,»dice Rehnstrom. La gente con el virus es comunmente aislada en el trabajo, y puede encontrarlo difícil de conseguir tratamiento médico. La nueva ley les da la protección legal.
Fuente: Nature