GINEBRA — Hoy hace 42 días, el 26 de junio de 2004, falleció en el Hospital de Yambio, en el sur del Sudán, el último caso identificado de fiebre hemorrágica de Ébola. Cuarenta y dos días son el doble del máximo periodo de incubación de la enfermedad, y puesto que no se han identificado nuevos casos, la OMS declara extinguido el brote.
«La contención rápida de este brote ha supuesto un enorme éxito de las autoridades sanitarias, de la OMS y de la comunidad internacional que participó en las operaciones de control», ha dicho el Dr. Abdullah Ahmed, jefe de la OMS en el sur del Sudán y coordinador de la respuesta.
Al día de hoy, las autoridades sanitarias del condado de Yambio han notificado un total de 17 casos de fiebre hemorrágica de Ébola, siete de los cuales fueron mortales. La fiebre hemorrágica de Ébola es una enfermedad febril que causa la muerte del 50%-90% de los casos clínicos. La enfermedad se transmite por contacto directo con la sangre, secreciones, órganos o líquidos corporales de las personas infectadas.
«En Yambio, la OMS y sus socios han podido aplicar las lecciones aprendidas durante las respuestas a los cinco brotes de fiebre hemorrágica de Ébola que se han declarado desde el año 2000», ha dicho el Dr. Pierre Formenty, que ha trabajado en el equipo de respuesta de la OMS. La mayor frecuencia con que se han detectado los brotes de fiebre hemorrágica de Ébola en los últimos años ha hecho indispensable la colaboración internacional.
Durante este brote se confirmó la presencia del virus de Ébola (subtipo Sudán) mediante pruebas de laboratorio realizadas en el Instituto de Investigaciones Médicas de Kenya y en los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos de América. Tras la notificación inicial del brote, a finales de mayo, se formó un equipo de respuesta en el que participaron miembros de la Red OMS de Pronta Alarma y Respuesta en el Sur del Sudán (EWARN) y de la sede de la OMS; su misión fue colaborar con las autoridades sanitarias locales en la creación de un comité de crisis para controlar el brote.
En el comité participaron el UNICEF, Médecins sans Frontières-France y otras organizaciones no gubernamentales e iglesias que trabajan en el campo de la salud pública. En la respuesta internacional al brote también participaron socios de la Oficina Regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, la Red Mundial de Alerta y Respuesta ante Brotes Epidémicos (GOARN) y expertos de los CDC, el Programa europeo de formación en epidemiología de intervención, el Programa de formación en epidemiología de campo (Egipto) y la Health Protection Agency del Reino Unido.
La movilización social intensiva ha sido fundamental para contener el brote. Los colaboradores de la comunidad local transmitieron a los habitantes de Yambio y sus alrededores los mensajes clave sobre la enfermedad y consejos sobre los comportamientos que ayudan a evitarla.
«Una vez que la población de Yambio se convenció de los verdaderos riesgos de la fiebre hemorrágica del Ébola y comprendió lo que cada uno puede hacer para protegerse a sí mismo y a sus familiares, la respuesta al brote se aceleró mucho», ha dicho la Sra. Asiya Odugleh, del Centro Mediterráneo de la OMS para la Reducción de la Vulnerabilidad (Túnez), que colaboró con el equipo de movilización social del condado.
Las medidas de control incluyeron, por ejemplo, la creación en el Hospital de Yambio de una sala de aislamiento dotada de una verja baja, para que los pacientes estuvieran efectivamente aislados pero pudieran seguir hablando con sus familiares y amigos a una distancia segura. Adaptaciones simples, como esta, de las medidas de control de las enfermedades hicieron que las familias aceptaran mejor el tratamiento de los pacientes en la unidad de aislamiento, y al mismo tiempo brindaron la máxima protección al equipo médico y a los pacientes.
«Las lecciones que hemos aprendido en Yambio durante este brote fortalecerán nuestras respuestas a brotes futuros», ha dicho el Dr. Hassan El Bushra, de la Oficina Regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, en El Cairo. La experiencia adquirida en Yambio ha demostrado el valor de la detección rápida de los brotes, de la capacidad de respuesta local, de la participación activa de la comunidad y de la coordinación de la ayuda especializada internacional para contener los brotes.
«La OMS no puede prever dónde ni cuándo se producirá el próximo brote de fiebre hemorrágica de Ébola», ha dicho el Dr. El Bushra, «pero podemos seguir preparándonos aprovechando lo que hemos aprendido en Yambio».