Los antioxidantes en té verde podrían prevenir el desarrollo de placas atheroscleroticas, pero estas substancias son menos eficaces contra lesiones ya existentes, dicen investigadores en circulation (del 25 de mayo, 2004). Usando un modelo del ratón de la formación de la placa, los investigadores miraban el efecto de epigallocatechin-3-gallate (EGCG) – un antioxidante derivado del té verde – después de una lesión de la arteria carótida. Los ratones que recibían EGCG desarrollaron pocas placas que ésos a los que no se les dio el antioxidante, pero el tratamiento no produjo diferencias en las placas establecidas.