Glucosa alta en sangre después de la admisión al hospital por infarto de miocardio agudo (IAM) podría predecir una mortalidad creciente en pacientes con o sin diabetes, dicen investigadores en el Arch Med Int (2004; 164: 982-88). Cada 180mg/L de subida de glucosa en sangre dio lugar a una subida del 4% del riesgo de mortalidad para los no-diabeticos y a una subida del 5% para los diabéticos. De los 737 quiénes eran previamente no-diabeticos, 101 tenían glucosa de la sangre de la admisión de 2000 mg/L o más. Los investigadores concluyen «el nivel de la glucosa en sangre a la admisión de un IAM puede ser una herramienta importante para la estratificación del riesgo y seguimiento».
