La Organización Panamericana de la Salud (OPS) está trabajando intensamente en la región para reforzar el trabajo de enfermeras y parteras, como parte del objetivo de lograr una mayor equidad en salud.
La Organización también adhiere al lema del Día Internacional de la Enfermera que se celebra hoy, «trabajando con los pobres, contra la pobreza». De esta forma, consolida su compromiso con la primera Meta de Desarrollo del Milenio firmada por 189 países: erradicar del mundo la pobreza extrema y el hambre para 2015.
El propósito de la OPS es profesionalizar el trabajo de enfermería y partería a través de programas de escolarización básica y media, y de promoción y extensión de la educación de postgrado, entre otras actividades sostenidas.
Este camino hacia el fortalecimiento de estos servicios también incluye lograr que ambos sean incluidos en niveles de toma de decisión, ya que representan hasta el 60% del recurso humano en salud y son clave en la extensión de la atención primaria.
El plan de trabajo también evaluará la participación de la enfermería y partería en los procesos de salud y difundirá experiencias exitosas en estas áreas como el trabajo rural de las enfermeras en Chile y Bolivia.
Otros costados a atacar son: las condiciones de trabajo precarias de las enfermeras, el incremento de la carga laboral, la pérdida de seguridad en los trabajos y los bajos salarios, entre otros.
Según datos de la OPS, mientras que en Estados Unidos hay 97 enfermeras por cada 10.000 habitantes, en Haití hay sólo una. Aunque la carrera de enfermería sigue siendo elegida por muchos, Latinoamérica y el Caribe enfrentan el problema de la baja calificación del personal de enfermería y la creciente migración de personal especializado en busca de mejores posibilidades laborales.
Además, existe una gran desigualdad en la distribución geográfica del recurso humano de enfermería, ya que la mayoría se encuentra en los grandes centros urbanos y en hospitales.
En Estados Unidos, el envejecimiento del personal de enfermería es uno de los problemas más importantes: se calcula que para 2010 el 50% de las enfermeras que actualmente trabaja estará fuera del mercado laboral, lo cual, indica el plan de trabajo de la OPS, «posiblemente influirá en la migración de enfermeras de los países menos desarrollados».
Estadísticas del Banco Mundial muestran que la enfermería sigue siendo pilar en los servicios de salud: el 90% de los servicios de pediatría y cuidado del niño sano en Chile y de salud mental en Belice son prestados por personal de enfermería. En Río Coco, en la costa atlántica de Nicaragua, el 88% de las consultas ambulatorias son prestadas por enfermeras.
Consolidar el trabajo de enfermeras y parteras es fundamental para garantizar la salud en la región. Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 3.100 hospitales mostró que los centros de salud que tienen un buen porcentaje de enfermeras generales y una alta razón de enfermeras por pacientes tienen menores tasas de mortalidad.
La fecha que se conmemora hoy recuerda a la pionera de las enfermeras, Florence Nightingale, que nació en Italia el 12 de mayo de 1820. Nightingale trabajó durante la Guerra de Crimea, hacia 1850, y fue mucho más que una heroína: sentó las bases de la educación profesional de las enfermeras, del cuidado de enfermería y de las condiciones necesarias de higiene y nutrición en los hospitales. Sus escritos, definidos como la «teoría Florence Nigthingale», siguen siendo objeto de estudio. Su espíritu de entrega, su carácter científico y su formación constituyen un símbolo para la enfermería moderna.
La OPS fue establecida oficialmente en 1902 y es la organización de salud pública más antigua del mundo. Trabaja con los países de las Américas para mejorar la salud y elevar la calidad de vida de sus habitantes. Funciona como la Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud.