Una variedad de nuevas tecnologías aplicadas a la investigación en inmunización promete desarrollar vacunas más efectivas y específicas. “Pero la constante evolución de los microbios puede sólo ser combatida con más investigación en biomedicina”, dijo el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas.
“Para combatir las nuevas y las viejas enfermedades debemos asegurar mejores vacunas contra el VIH, la viruela, el ántrax, el SRAS y otros”, agregó hoy Fauci en una conferencia en el National Press Club convocada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). “Llevar estas vacunas a las personas que más las necesitan es nuestra tarea más importante”, agregó.
El Dr. D.A. Henderson, quien lideró el programa mundial para la erradicación de la viruela y fue el fundador del Johns Hopkins Center for Civilian Biodefense Strategies, dijo que “claramente, las vacunas son la principal arma de salud pública y, para eso, necesitamos más fondos para investigación”.
La tragedia del 11 de septiembre primero, y los eventos con ántrax después, aumentaron la conciencia sobre la amenaza del bioterrorismo e hicieron que la gente se preguntara qué tenemos para enfrentarla. “La respuesta –reflexionó Henderson- es que las vacunas también son la mejor arma que tenemos contra el bioterrorismo y, por eso, necesitamos nuevas vacunas y más investigación”.
Henderson y Fauci son autores de dos de los capítulos del nuevo libro publicado por la OPS “Vaccines: Preventing Disease and Protecting Health,” editado por el Dr. Ciro de Quadros, quien está al frente de los programas internacionales en el Sabin Vaccine Institute y es el ex director de la División de Vacunas e Inmunizaciones de la OPS.
De Quadros dijo durante la conferencia que “la buena noticia es que la tremenda revolución en biotecnología nos dará muchas vacunas nuevas, incluyendo vacunas para enfermedades que pensábamos que eran crónicas. Pero el desafío es trasladar estas vacunas del laboratorio a las personas”.
“Otros desafíos incluyen mantener la voluntad política, la comunicación con los consumidores para mostrar los beneficios de las vacunas, y asegurar que las personas sepan que después del 11 de septiembre las vacunas se han transformado en una importante herramienta para luchar contra el bioterrorismo”, completó De Quadros.
La Dra. Carissa Etienne, subdirectora de la OPS, dijo que “el Programa Ampliado de Inmunización es uno de los logros de este siglo y la función de las vacunas se magnificará en el siglo XXI”. También observó que los datos preliminares de la Semana de Vacunación en las Américas indican que la meta de vacunar a 40 millones de personas “se logrará con la participación activa de presidentes, primeras damas y muchos otros, especialmente en las zonas fronterizas más vulnerables”.
Henderson también dijo que los logros en salud pública debidos a las vacunas han sido notables: “la erradicación de la viruela y la poliomielitis, el bajo número de casos de sarampión y también de otras enfermedades prevenibles por vacunación, al menos en las Américas”.
Y recordó que hace 34 años, cuando se estaba enfrentando la erradicación de la viruela, “nos dimos cuenta que sólo se utilizaba la vacuna contra la viruela y que no había acciones de salud pública masivas contra la polio, el sarampión u otras enfermedades. Entonces, creamos el concepto de un programa de vacunación ampliado en una reunión en la OPS”.
Para 1990, finalizó Henderson, “teníamos al 80 por ciento de los niños en el mundo recibiendo vacunas y esto es verdaderamente notable”.
El Dr. Peter Hotez, del departamento de Microbiología y Medicina Tropical de la George Washington University dijo que “con 25 años de revolución en ingeniería genética, ha habido importantes adelantos. No obstante, sólo una vacuna contra la hepatitis B se ha desarrollado hasta el presente. Pero con más financiamiento tenemos esperanzas de que haya vacunas nuevas contra la malaria, la tuberculosis, y otras enfermedades”.
Uno de los mayores problemas, dijo Hotez, es que “la industria de las vacunas no es saludable. La baja rentabilidad ha hecho que descendiera el número de fabricantes de 20 a sólo 4 en Estados Unidos y Europa. Hemos empezado a ver la escasez de las vacunas y esta es una señal de que algo no anda bien”.
El Dr. Jon Andrus, jefe de la unidad de inmunizaciones de la OPS, dijo que no es fácil desarrollar tecnología nueva, pero el desafío es hacer llegar la tecnología a la gente. “Nuestra meta es alcanzar a esos niños que no han recibido vacunas, y más adelante, hacer llegar las vacunas nuevas a los que las necesitan.”