Peligro al volante.

Un conductor alcoholizado tiene 17 veces más riesgo de estar involucrado en un choque fatal que una persona que está manejando en condiciones normales.

En un panel realizado ayer en la Organización Panamericana de la Salud (OPS), expertos vinculados a los esfuerzos por promover la seguridad vial presentaron información sobre la relación entre choques y consumo de alcohol.

Según explicó la Dra. Maristela Monteiro -asesora regional en alcohol y abuso de sustancias de la OPS- en las Américas, en general, el 13% de las muertes masculinas y el 3,4 de las muertes femeninas están relacionadas con el consumo de alcohol.

Y, en la vía pública, los más afectados son los adolescentes, que suman al estado de ebriedad la falta de experiencia al volante.

El consumo de alcohol es una de las principales causas de accidentes de tránsito a nivel mundial, según indica un informe lanzado en el Día Mundial de la Salud.

El Informe mundial sobre prevención de traumatismos causados por el tránsito lanzado ayer es una comprobación estadística sobre la magnitud del problema y un llamado global para enfrentarlo.

En 1997, en los Estados Unidos, el 21% de los jóvenes conductores de entre 15 y 20 años que murieron en choques estaban alcoholizados. Pero, según explicó Christine Branche, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el número de accidentes fatales está disminuyendo gracias a las campañas enfocadas en la comunidad y a una serie de medidas que incluyen:

Leyes de «tolerancia cero».
Un máximo de 0.8 de concentración de alcohol en sangre.
Educación desde la escuela.
Programas de «conductor designado».
Campañas en los medios masivos.
Puntos de chequeo de sobriedad.
Los expertos remarcaron que es esencial cambiar la cultura frente al alcohol. En Estados Unidos, el 47% de los jóvenes beben alcohol, el 30% bebe cinco tragos o más en un par de horas y el 13% maneja después de beber.

Además, en el 25% de las muertes infantiles en choques también está presente el alcohol, cuando los niños son víctimas de conductores alcoholizados.

Campañas con lemas como «Si manejas y bebes, pierdes» están en este momento en las calles de Estados Unidos, tratando de generar conciencia en conductores sobre la gravedad de manejar ebrio.

El alcohol también es un factor de riesgo en peatones, ya que el peatón alcoholizado no respeta las señales de cruce y no tiene los reflejos necesarios para detectar cualquier vehículo que se esté acercando.

Alrededor de 130.000 personas mueren anualmente en las carreteras y autopistas de las Américas y más del 76 % de estas muertes -es decir, unas 98.000- ocurren en las carreteras de Estados Unidos, Brasil, México y Colombia, los países más poblados de la región.

En Estados Unidos se registran 44.000 muertes cada año. En ese país, los accidentes automovilísticos son la principal causa de muerte entre hispanos menores de 34 años. Las estadísticas indican que en Brasil mueren 30.000 personas anualmente en accidentes de tránsito; el 44% de ellas tiene entre 20 y 39 años, y el 82% son hombres, según el informe.

De seguir esta tendencia, se estima que las muertes por lesiones en choques aumentarán hasta un 80% a nivel global para 2020.

La OPS, junto con otros socios, anunció ayer el lanzamiento de una campaña regional para reducir las muertes y lesiones en choques en las Américas, enfocando a temas como el uso del cinturón de seguridad, control de conductores ebrios, mejora de los caminos, y otros.

La OPS fue establecida en 1902 y es la organización de salud pública más antigua del mundo. Es la Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud y trabaja con los países para mejorar la salud y elevar la calidad de vida de sus habitantes.

Deja un comentario